De los estados que presentan las variaciones anuales más elevadas en actividad económica, se colaron Baja California Sur y Quintana Roo.
Durante la administración de Enrique Peña Nieto (EPN), las entidades del Bajío registraron mayor dinamismo económico, particularmente por el fortalecimiento del sector automotriz.
De acuerdo con el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los estados de esta región se colocaron en el top seis.
Aguascalientes, en segundo lugar nacional, presentó un crecimiento de 5.9% de su economía, como promedio de las variaciones anuales del 2013 al primer trimestre del 2018.
Guanajuato, con un aumento de 4.7% en su actividad económica, se colocó en cuarta posición; Querétaro, con 4.6%, en quinta, y San Luis Potosí, con 4.1%, en el sexto peldaño.
El primer y tercer lugar corresponden a Baja California Sur (6.1%) y Quintana Roo (4.9%), respectivamente.
En el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa (2007-2012), los estados del Bajío, a excepción de San Luis Potosí, se encontraban dentro del top 10 del ITAEE, muestra de la consolidación económica de la región con EPN.
José Luis de la Cruz Gallegos, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic), opinó que el fortalecimiento del Bajío fue motivado desde hace décadas, optaron por una estrategia a largo plazo, que consistió en invertir en sectores industriales, destacando el automotriz y el equipo electrónico.
En el periodo de estudio, resalta en Aguascalientes la inversión de Nissan por 2,000 millones de dólares. El segundo lugar del territorio hidrocálido se debió a que se ubicó en primera posición de los sectores de manufactura (8.6%) y comercio (10.1 por ciento).
Kristobal Meléndez Aguilar, analista del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), indicó que Aguascalientes se ha visto favorecido por la alianza estatal comercial que hay con Querétaro y Guanajuato, “es común que una empresa tenga varias plantas a lo largo de estas entidades”.
En la gestión de Miguel Márquez Márquez, destacan las inversiones automotrices de Ford en Irapuato (1,300 millones de dólares), Toyota en Apaseo El Grande (948 millones), Michelin en León (510 millones), Honda en Celaya (470 millones), GM en Silao (349 millones) y Mazda en Salamanca (270 millones de dólares).
En este sentido, las actividades secundarias de Guanajuato presentaron una variación anual de 6.6% (segundo lugar en el país), producto, principalmente, del comportamiento en las industrias manufactureras (7.5%), y en generación de energía eléctrica y distribución de gas (9.7 por ciento).
El director del Idic señaló que desde hace más de 25 años, Guanajuato apostó por la manufactura automotriz, “por lo mismo, ha logrado atraer importantes inversiones nacionales y extranjeras de alto nivel competitivo, que le han permitido aumentar el resultado de su Producto Interno Bruto regional”.
Por su parte, la economía de Querétaro mostró un incremento de 4.1% del 2013 a los primeros tres meses del año en curso, como promedio anual, derivado del conjunto de industrias manufactureras, con un crecimiento de 6.8 por ciento.
La apuesta de la entidad es el rubro de autopartes. Entre el 2013 y el primer semestre de este 2018, fabricación de autopartes concentró 17.3% de la Inversión Extranjera Directa que llegó al estado, convirtiéndose en la principal rama económica de Querétaro; a partir del 2011 los flujos anuales rebasaron el umbral de 100 millones de dólares.
“La entidad se encuentra en un lugar estratégico, está entre la Ciudad de México, Estado de México, y se comunica con el norte del país. Su ubicación permite que haya comercio y servicios, por ende hay más oportunidad de contrataciones y de un dinamismo económico”, aseguró el analista del CIEP.
La actividad económica de San Luis Potosí completó el top 6 por los incrementos en actividades primarias (9.7%), y secundarias (5.0%), específicamente manufactureras (6.0%) y construcción (6.6 por ciento).
Eufemia Basilio Morales, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), puntualizó que “este estado basa su actividad económica en las actividades de transformación; en particular manufacturas de exportación. La estrategia consiste en tener una serie de políticas atractivas, que implican que otros países paguen bajos impuestos”.
Condiciones similares
Baja California Sur y Quintana Roo fueron los líderes en el crecimiento de la actividad económica durante la administración de EPN.
Para De la Cruz Gallegos, los dos estados están bajo condiciones similares, ya que su continuo crecimiento económico es originado por el turismo, el cual provoca un aumento en la construcción de complejos hoteleros y de viviendas.
El ITAEE de Baja California Sur presentó una tasa anual promedio de 4.0%, del 2007 al 2012, llegando a 6.1% entre el 2013 y el primer trimestre del 2018, situación empujada por la variación de 17.3%en la construcción.
Basilio Morales explicó que en Baja California Sur la Inversión Extranjera Directa es responsable del crecimiento del estado y del dinamismo laboral, “ya que se llevan muchas actividades comerciales, se cierran tratos, se exportan materiales y hay reuniones de trabajo internacionales”.
La actividad económica del estao de Quintana Roo mostró una tasa anual de 4.9% en el lapso de análisis, originada principalmente por las actividades terciarias, que tuvieron un aumento de 5.2 por ciento.
“Quintana Roo se dedica primordialmente a actividades como las agrícolas y turísticas, como empacadoras y de producción”, agregó la investigadora de la UNAM.
Excepciones
En el mismo camino, del 2013 al primer trimestre del 2018, Colima y Tlaxcala registraron variaciones anuales en el sector comercio de 7.7% y 6.6%, respectivamente, solamente detrás de Aguascalientes.
Sobre Colima, la especialista de la UNAM ahondó que es un lugar muy importante por ser central aduanera, por lo mismo es uno de los centros de consolidación de negocios y de ventas de menudeo.
También manifestó que Tlaxcala, en los últimos años, ha recibido inversiones nacionales para el comercio y servicios, “hay muchas bodegas, almacenes y fábricas de ventas al por mayor que provocan un importante flujo económico”.
En la construcción, Estado de México se ubicó en segundo lugar nacional con un incremento promedio anual de 8.8 por ciento.
“Su actividad se ha incrementado principalmente por la edificación de obra privada, así como los proyectos gubernamentales, como el aeropuerto, el teleférico y el tren de Toluca”, acentuó Meléndez Aguilar.
También hay buenas noticias para Nuevo León y Guerrero; son los estados líderes en minería, con una variación anual de 21.1 y 15.8%, en ese orden.
“La actividad minera está relacionada con el sector siderúrgico, por ello las entidades han crecido, además ambas entidades también tienen alto potencial en minerales no metales como arena, grava y asbesto”, enfatizó el analista del CIEP.
Nayarit lleva la batuta en generación de electricidad, agua, así como distribución de gas, con una tasa anual de 18.2 por ciento.
“Se caracteriza por ser la segunda con mayor participación de centrales hidroeléctricas, en Nayarit se ubican tres grandes centrales con una capacidad de poco más de 2,400 MW”, recalcó la investigadora de la UNAM.
Descenso
La actividad económica de Chiapas registró una variación anual negativa de 0.1 por ciento, derivada de las contracciones en sus actividades secundarias (6.3%), sobresaliendo la industria manufacturera (3.2 por ciento).
El analista del CIEP dijo que en Chiapas las probables causas son la falta de presencia de industrias, el poco impulso que se le ha dado al turismo, el abandono del campo y los altos niveles de analfabetismo.
El ITAEE de Tabasco presentó una caída anual de 2.6%, mientras que el de Campeche, de 5.3 por ciento.
“Tabasco y Campeche habían sido la bonanza desde los años de 1970, sin embargo, por la reciente crisis energética y petrolera se ha limitado la inversión privada y extranjera”, comentó José Luis de la Cruz.