El ministro presidente de la SCJN y del Consejo de la Judicatura Federal llamó a los juzgadores del país a escuchar las críticas de la sociedad.
Ciudad de México.- Los juzgadores de todo el país deben revisar su actuación a partir de aceptar las críticas que reciben de la sociedad a la que sirven, porque como servidores públicos son sujetos de escrutinio y su actuación es absolutamente incompatible con la corrupción, afirmó el Ministro , Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
Durante la inauguración de la XIII Asamblea General Ordinaria de la Asociación Mexicana de Impartidores de Justicia, A.C., (AMIJ), intitulada La impartición de Justicia que México requiere, el Ministro Presidente exhortó a todos los juzgadores del país a defender y, sobre todo, a practicar todos los días esos principios, por México.
“Ante todo, requiere de impartidores de justicia que cumplan con los principios de excelencia, objetividad, imparcialidad, profesionalismo e independencia, que, en los hechos, garanticen el derecho humano a una justicia pronta, completa e imparcial”, dijo.
Frente a jueces locales y federales, en un evento que se realizó en Mérida, Yucatán, el Ministro Presidente les pidió aceptar “las críticas, cualquiera, ya nos parezcan justas o injustas, verdaderas o falsas, porque como servidores públicos estamos sujetos a un escrutinio más amplio y debemos aceptar la opinión del público al que servimos.
“A cambio –les dijo-, aprovechemos esas críticas, revisemos nuestro actuar a partir de ellas, mejoremos si vamos bien, corrijamos lo que nos hacen ver que está mal, incluso tomemos medidas sancionatorias si nos advierten con pruebas que hay corrupción. En fin, seamos suficientemente responsables para verificar nuestra propia actuación como servidores públicos”.
En su mensaje agregó que la esencia del juez, con su inherente independencia, debe ser absolutamente incompatible con la corrupción. “Tolerar la corrupción es ir en contra de la naturaleza de la impartición de justicia; es propiciar la destrucción de todo el sistema judicial federal; es perder la credibilidad de nuestra institución que tiene como finalidad inalterable la defensa de los derechos y la protección de los gobernados frente a la arbitrariedad”.
Luis María Aguilar destacó también que “el constitucionalismo responde a la idea de que los poderes públicos pueden y deben ser limitados, y de que su autoridad depende de que se observen diversas limitaciones; así: todo poder constituido tiene y debe tener límites”.
Recordó a los asistentes que las decisiones judiciales son también fuente del desarrollo democrático del país. “En cada sentencia emitida por un Juzgado, por un Tribunal, se escribe una parte del presente y el futuro de México. Porque, en suma, también construimos la democracia”.
Aseveró que a la justicia federal, a los jueces federales, no les toca más que cumplir y acatar las obligaciones que les impone la Constitución y la ley, por la protección de los derechos de todos, de la sociedad, de los inculpados, en especial de las víctimas, y en beneficio de México.