Ciudad de México.- Instituciones de salud federales y estatales adeudan 6 mil 172 millones de pesos a distribuidores de fármacos, quienes temen que el Gobierno actual llegue a su fin sin que la deuda haya sido saldada, indicó Dagoberto Cortés, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Medicamentos (Anafam).
Cada fin de sexenio suele haber un adeudo, pero el actual es mayor al registrado en la misma etapa de gobiernos anteriores, “es desproporcionado”, dijo, y pone en riesgo de quiebra a pequeñas y medianas empresas.
Señaló que dicho monto se adeuda a la Asociación Nacional de Distribuidores de Insumos para la Salud (Andis), organismo encargado de repartir los medicamentos de las empresas farmacéuticas.
De acuerdo con Cortés, la deuda corresponde a compras consolidadas de medicamentos de 2018 y a pasivos de 2017 y 2016.
Del total de la deuda, 70% es por medicamentos y 30% por dispositivos médicos y material de curación, como aparatos para medir glucosa o presión arterial, tiras reactivas, gasas, vendas y jeringas.
En mayo de 2017, agregó, el adeudo era de casi 14 mil millones de pesos, pero algunas instituciones de salud ya han realizado pagos, sin saldar el total.
El ISSSTE es el organismo que más debe a los distribuidores, con un monto de 2 mil 586 millones de pesos. Le sigue el IMSS, que adeuda 2 mil 155 millones.
El Estado de México no ha pagado un total de 405 millones de pesos, de los cuales, 307 millones corresponden al Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) y 98 millones al ISSEMyM.
Otras instituciones morosas son la Sedena, que debe 234 millones; Pemex adeuda 69 millones y Semar un millón 700 mil pesos.
También falta que paguen las secretarías de salud de Michoacán, Ciudad de México y San Luis
Potosí.
“Esos son los principales deudores, que en conjunto suman el 90% del total de la deuda. Hay muchos otros, pero ya deben de 11, 10 o 4 millones”, afirmó.
Cortés subrayó que a la Andis le preocupa que termine el sexenio sin que la deuda sea saldada.
“Es algo que nos preocupa mucho y estamos buscando soluciones de corto plazo, de preferencia antes de que termine esta Administración”, dijo en entrevista.
Aunque no han tratado el tema con el equipo del Gobierno entrante, explicó, esperan que, de ser necesario, este reconozca la deuda.
El presidente de Anafam indicó que es común que al final de cada sexenio haya atrasos en los pagos, pero aseguró que nunca había sido tan grave.
“Claro que es común, cada seis años lo vemos, pero no en esta proporción. Esta vez ha sido absolutamente desproporcionado”, reprochó.
