La salida de Margarita Zavala y repetir la cantaleta de que Andrés Manuel López Obrador era un peligro para México fueron algunas de las causas que llevaron al Partido Acción Nacional (PAN) a perder la elección del pasado 1 de julio y a estar en su actual situación, opinó Roberto Gil Zuarth en entrevista para La Silla Roja.
“Margarita tenía los mejores números en las encuestas, a Margarita no la podías perder ni al grupo que está alrededor de ella. ¿Cuánto nos habrá costado, en términos de puntos porcentuales la salida de Margarita? Lo que puedo asegurar es que nos representó más costo que los cuatro puntos porcentuales que nos dio Movimiento Ciudadano y PRD juntos porque un partido unido tiene mucho más tracción. La gente cuando ve un partido desunido lo que dice es ‘estos no se pueden ni gobernar a sí mimos, ¿cómo pretenden gobernarnos a nosotros?'”, indicó el programa conducido por Kirén Miret, Leonardo Kourchenko y Víctor Hugo Michel.
Señaló que el PAN hizo una lectura errónea sobre sus posibilidades de ganar la Presidencia al pensar que los mexicanos aún veían a Andrés Manuel López Obrador, ahora presidente electo, como un peligro.
“Un error de análisis, ahí está el principal problema, pensaban que había más miedo a Andrés Manuel (López Obrador) que indignación, la lectura era muy lineal: ‘El PRI derrotado, somos el segundo lugar, la sociedad le va a tener miedo a Andrés Manuel, voto útil para el PAN, luego entonces ya ganamos'”, sostuvo.
Indicó que después de las administraciones de Vicente Fox y Felipe Calderón no hubo autocrítica y el partido tampoco reconoció sus errores ante los mexicanos.
“No entendieron o no leyeron a tiempo que el elector estaba volteando a ver a Andrés Manuel por una razón y en lugar de tratar de entender por qué la gente estaba volteando a ver a Andrés Manuel, le apostamos a la estrategia del miedo, a reeditar la cantaleta del peligro para México y así nos fue porque la gente está más indignada que temerosa de Andrés Manuel”, señaló.
Agregó que a Ricardo Anaya le faltó reconocer las críticas y que no iba bien su campaña.
“El poder es muy tentador, seductor, confunde, en algunas ocasiones hasta ciega y por más inteligencia que uno pueda poseer, que Ricardo la tiene indudablemente, también el apetito del poder puede convertir al hombre más inteligente en una persona que no esté viendo con claridad todo lo que está sobre la mesa. A Ricardo Anaya le faltó escuchar a sus críticos, que eramos muy pocos, los que estaban a su alrededor lo adulaban todo el tiempo, le decían ‘vas bien’ cuando no íbamos bien, cuando nos estábamos enfrentando a una división profunda”, expuso.