Hermosillo, Sonora, julio 14 de 2018.- Un llamado a intensificar las acciones de limpieza en hogares y patios, hace la Secretaría de Salud a la población, después de las recientes lluvias y el incremento de la humedad ambiental que propician la proliferación del mosquito transmisor del dengue, zika y chikungunya.
El Director General de Promoción a la Salud y Prevención de Enfermedades, Gerardo Álvarez Hernández de Enfermedades detalló que ya se acumulan 34 semanas sin presentarse casos de dengue en Sonora, ya que el último caso confirmado corresponde a la semana 45 del año 2017.
Dijo, en cuanto a chikungunya, se tienen ya dos años sin casos de la enfermedad, el último se presentó en la semana epidemiológica 26 del 2016 y que en el país se han reportado nueve casos en lo que va del 2018.
Respecto a zika, el funcionario estatal señaló que se cumplen ya 7 meses sin confirmación de casos de la enfermedad en el Estado, el último, dijo, se presentó en la semana 49 del 2017.
“Debemos continuar con las acciones de lava, tapa, voltea y tira para evitar los criaderos del mosco Aedes Aegypti, con más intensidad ahora después de las lluvias, lo debemos hacer todo el año, con más razón ahorita que aumenta la humedad”, resaltó Álvarez Hernández.
Agregó que para prevenir picaduras por el mosquito se recomienda a la población vestir pantalones y usar ropa que cubra los brazos, en caso de ser necesario, usar repelentes comerciales a base de DEET, que son los autorizados para su venta pública.
Con respecto a fiebre manchada expresó que todas las personas pueden presentarla eventualmente, pero las complicaciones y resultados fatales son más comunes en grupos de riesgo, sin embargo, puede curarse si el antibiótico específico, doxiciclina, se administra en los tres primeros días de iniciados los síntomas.
Debe observarse y tomar en cuenta la presencia de fiebre, dolor de cabeza y malestar general, con el antecedente de historia de contacto con garrapatas, refirió, es suficiente para sospechar de la enfermedad, y ante ello es importante acudir al médico.
Durante la semana se confirmaron dos casos de la enfermedad, con lo que se acumulan 39 casos durante el año, además, dijo, ocurrió una defunción, por lo que se acumulan 17 fallecimientos registrados, lo que hace evidente la peligrosidad que implica la enfermedad.
Respecto a los padecimientos relacionados con la temporada de calor, Álvarez Hernández recomendó no esperar a tener sed para tomar líquidos y tratar de consumir como mínimo dos litros de agua a diario.
“Se debe evitar la exposición solar en las horas de mayor radiación, que es entre las 11:00 y las 17:00 horas, pero en caso de hacerlo, usar siempre bloqueador solar; elegir las primeras horas del día para llevar a cabo las actividades al aire libre y las deportivas”, aclaró.
También recomendó, vestir ropa ligera, holgada y de colores claros, que cubra la piel de la exposición frecuente al Sol, así como utilizar sombrero o sombrilla para protegerse de los rayos solares.
Si tiene sospecha de deshidratación o efectos asociados al calor o diarrea, dijo, se debe acudir de inmediato a la unidad de salud más cercana y evitar automedicarse.
“Esta semana ocurrieron trece eventos asociados a la temporada de calor, con lo que se acumulan 95 eventos; se trata de dos insolaciones, cinco deshidrataciones y 5 golpes de calor; esta semana se registró una defunción por golpe de calor, sumando cuatro defunciones por calor”, finalizó.
PARA TOMAR EN CUENTA
Entre los síntomas más importantes que pueden indicar que una persona está sufriendo eventos adversos por exponerse a calor ambiental, están:
- Mareo.
- Sudoración excesiva al principio, después, falta de sudor.
- Enrojecimiento y sequedad de la piel.
- Comportamiento inadecuado, ejemplo: comenzar a quitarse la ropa sin importar el lugar, como consecuencia de deterioro neurológico.
- Aceleración del ritmo cardíaco, con latido del corazón débil.
- Dolor de cabeza.
- Crisis convulsivas.
Signos de mayor severidad, conocidos como de alarma, que requieren atención médica inmediata, son:
- Piel que se siente caliente y seca, pero no sudorosa.
- Confusión o pérdida del conocimiento.
- Vómitos frecuentes.
- Falta de aire o problemas para respirar
