Estados Unidos.- El 60 por ciento de los votantes estadunidenses considera que separar a los hijos de los padres que cruzan la frontera sur sin documentos es una violación de los derechos humanos, de acuerdo con una encuesta de la Universidad de Quinnipiac, difundida hoy aquí.
El sondeo destacó en cambio que 36 por ciento de estadunidenses piensa que no es una violación de los derechos humanos.
No obstante, una abrumadora mayoría, 83 por ciento, opina que el gobierno del presidente Donald Trump tiene la responsabilidad de reunificar a estos niños con sus padres.
Las palabras más utilizadas por los encuestados para describir la política de separación de familias inmigrantes son “triste”, “terrible”, “malo” e “incorrecto”. De hecho, las 18 palabras más frecuentemente utilizadas en una pregunta abierta sobre la separación de familias son todas negativas.
De acuerdo con Tim Malloy, subdirector de encuestas de Quinnipiac, las opiniones de los estadunidenses constituyen “un golpe al vientre de la política de inmigración del presidente Donald Trump”.
Malloy añadió: “cuando se trata de la separación de los niños inmigrantes de sus padres, los votantes estadunidenses están claramente consternados”.
Además, al contrario de las implicaciones constantes de Trump, el 69 por ciento de los votantes en Estados Unidos considera que los inmigrantes indocumentados no son más propensos que los ciudadanos estadunidenses a cometer delitos, frente al 25 por ciento que cree que sí lo son.