Naciones Unidas.- México solicitó de manera oficial la intervención del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Zeid Raad al-Hussein, a favor de los niños migrantes separados de sus familias en la frontera sur de Estados Unidos.
Mediante la entrega de sendas cartas, México oficializó su llamado para que las instancias relevantes de la ONU intervengan en el ámbito de sus mandatos en favor de estos menores, confirmó el representante permanente del país ante la ONU, Juan José Gómez Camacho.
Destacó además que ha entregado misivas a cinco comités especiales de la ONU y a 10 relatores de procedimientos especiales a fin de que “en el ámbito de sus mandatos conozcan sobre esta situación que no ha sido solucionada y que requiere del seguimiento de la comunidad internacional”.
“México reafirma que no importa la nacionalidad de las personas afectadas. Es simplemente inaceptable que esta situación se haya presentado”, declaró Gómez Camacho en la reunión 17 de la Conferencia de los Estados parte de la Convención de los Derechos del Niño.
Las solicitudes oficiales suceden luego de que el secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray Caso, se reuniera el jueves con el secretario Guterres a fin de solicitar el involucramiento de todo el sistema de la ONU para intervenir en el caso de los niños separados.
De acuerdo con grupos civiles, más de dos mil 300 menores de edad han sido separados de sus padres al cruzar la frontera sin documentos, como parte de la política de “tolerancia cero” implementada por el gobierno del presidente Donald Trump a partir de los primeros días de abril.
La gran mayoría de estos menores, según autoridades locales y representantes de naciones latinoamericanas en Estados Unidos, no han sido reunificados con sus familias. Asimismo, cientos de padres han sido ya deportados a sus países de origen sin sus hijos, de acuerdo con datos del gobierno estadunidense.
“Hacemos un urgente llamado a las autoridades estadunidenses a que pongan un remedio inmediato a esta situación y a que terminen las prácticas discriminatorias, inhumanas y crueles hacia los migrantes, que no hacen sino alimentar el discurso de odio y el racismo”, destacó Gómez Camacho.
El diplomático mexicano afirmó que la separación de niños de sus padres causa experiencias traumáticas y sufrimientos que van contra la letra y el espíritu de la Convención de los Derechos del Niño.
“México ya lo ha expresado y reitera el más enérgico rechazo a la separación de niñas, niños y adolescentes migrantes de sus padres. La llamada política de ´tolerancia cero´ aplicada por las autoridades estadunidenses es cruel, inhumana e inaceptable”, aseveró.
Gómez Camacho precisó que aunque México no cuestiona el derecho de cada país a definir su política migratoria, la gestión de las fronteras debe respetar, proteger y promover los derechos humanos, evitando discriminación y sobre todo evitando tratos crueles, inhumanos y degradantes.
En paralelo a estas acciones en la ONU, México presenta este viernes una resolución sobre el tema en el seno de la Organización de los Estados Americanos (OEA).