El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Sonora recomienda a las personas que sufren de hipertiroidismo o hipotiroidismo, a realizarse revisiones médicas cada seis meses o un año y así mantener su salud controlada.
El endocrinólogo del Hospital General de Zona (HGZ) No. 2 en Hermosillo, Pedro Vicente Paúl Gaytán, afirmó que la enfermedad es común en la población en general, especialmente en las mujeres, ya que son ocho veces más propensas a desarrollarla.
“Las enfermedades tiroideas pueden aparecer en cualquier momento de la vida, de ahí que el tamiz neonatal incluye un perfil de tiroides para ver si el bebé trae problemas desde el útero de su mamá”, explicó que es común que aparezcan en mujeres durante o después del periodo de embarazo.
Aseguró que según estadísticas de la especialidad de la Sociedad de Endocrinología y la Asociación Americana de Tiroides, el hipotiroidismo puede afectar a 1 de 8 mujeres, mientras que el hipertiroidismo se presenta en 1 de cada 10 mil a 25 mil mujeres y resaltó que se han detectado más casos, pero tales descubrimientos se deben a que ahora los análisis, son más sensibles y detectan más enfermedades.
El tratamiento para el hipotiroidismo, detalló, es en base a hormonas tiroideas y revisiones semestrales o anuales, ya que se trata de una enfermedad que no demanda tanta atención y permite a las personas llevar un ritmo de vida normal.
Paúl Gaytán explicó que la persona no siente cambios y eso deriva que la enfermedad sea descubierta al tratarse aparentemente otras enfermedades, como fatiga, caída de cabello, uñas quebradizas, estreñimiento, aumento en el volumen del cuello, ligero aumento en el peso y en el caso de las mujeres en edad reproductiva, un descontrol menstrual.
El Endocrinólogo aclaró que es raro que los menores se quejen de hipotiroidismo, pero se pueden notar los factores clave, como el aumento de peso y que se detenga, además de disminución en el rendimiento escolar.
El hipertiroidismo se trata en dos fases, primero con medicamentos que disminuyan la enfermedad o con la remoción de la glándula tiroidea, ya sea con cirugía o la toma de yodo radioactivo que permiten a la enfermedad convertirse a hipotiroides.
Afirmó que se puede notar un corazón más acelerado, temblor, calambres, perder peso bruscamente, crecimiento del cuello, abultamiento de ojos y en casos severos, hinchazón de piernas o deformación de dedos.
El especialista aclaró que entre los síntomas de la tiroides se incluye la presencia de nódulos o bolas de piel, que en algunos casos puede correrse el riesgo de presentar cáncer y que detectado a tiempo puede ser tratable o hasta curable.