Ciudad de México.- Andrés Manuel López Obrador acusó ayer que una minoría de empresarios tiene secuestrado al Gobierno y hace la guerra sucia en su contra.
“No los vamos a perseguir (.) Lo que queremos es justicia, es nada más decirles: Ya basta. Ya han robado mucho, han destruido al País, están desgraciando al pueblo, háganse a un ladito ya”, insistió.
Frente a los concesionarios de la Cámara de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), el tabasqueño se refirió al desplegado publicado por el Consejo Mexicano de Negocios, dirigido por Alejandro Ramírez, donde lo acusaron de injuriar y calumniar a quienes no piensan como él.
“Algunos de los que avalan ese documento han ayudado en los fraudes electorales. Lo hicieron en el 2006 y ahora quieren repetir lo mismo. En 2006 cuando menos firmaban sus mensajes, ahora es pura guerra sucia”, aseguró.
En su opinión, esa minoría “es responsable de la tragedia nacional” y “no quiere dejar de robar y no quiere perder el privilegio de mandar porque no solo es hacer negocios al amparo del poder público. Se sienten los dueños de México”.
Aunque habitualmente suele hacer algunos de esos señalamientos en mítines y plazas públicas, López Obrador ahora lo dijo en un foro a puerta cerrada ante concesionarios y empresarios de medios de comunicación electrónicos.
“Tienen confiscadas las instituciones, tienen secuestrado al Gobierno. El Gobierno no representa a todos los mexicanos, está al servicio de esta minoría rapaz”, acusó el tabasqueño.
López Obrador los consideró malagradecidos.
“Son tan ingratos que ellos cuando les convenía apoyaron a (Enrique) Peña y ahora son los que más han ninguneado a Peña Nieto, lo convirtieron, porque así son de siniestros, en el payaso de las cachetadas “, afirmó.
Más tarde, en reunión con miembros del Consejo Nacional Agropecuario, sostuvo que, si gana la Presidencia, tendrá una buena relación con los empresarios, pero no con los que trafican influencias.
Como ejemplo de negocios al amparo del poder puso el de la planta de fertilizantes que Pemex remató en Coatzacoalcos, Veracruz.
“¿Cuándo van a tener ustedes un negocio como la planta de fertilizantes que les deje 4 mil 500 millones de dólares? Ni todos juntos”, resaltó.