Ciudad de México.- El candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia”, Andrés Manuel López Obrador, retó a los candidatos Ricardo Anaya y José Antonio Meade a unirse en su contra, pero adelantó que ni así le ganarían la elección del próximo 1 de julio.
“Que hagan su trabajo, que se unan. Ya nosotros tenemos preparado todo para que no nos ganen ni unidos. Hasta en el caso de que declinará tres por uno y que quedara nada más uno, los que votarían por ellos, los que los apoyan, más de la mitad aún votaría por mí”, sentenció en entrevista en Milpa Alta, donde sostuvo el primer mitin de la tarde.
Sin embargo, aseguró que el expresidente Carlos Salinas no había hecho “bien su trabajo”, pues no logró conciliar al candidato del PRI, José Antonio Meade, con Ricardo Anaya, de la coalición “Por México al Frente”.
“Están desesperados porque están muy divididos. La mafia del poder no supo hacer el trabajo de unidad que hicieron en las elecciones del 2006 y de 2012. Acuérdense que en 2006 los del PRI le ayudaron al PAN para el fraude y, en 2012, el PAN le ayudó a Peña”.
“Ahora no sé por qué no se han puesto de acuerdo, están muy peleados entre ellos, y nosotros ¿qué culpa tenemos?”, ironizó.
Al respecto, pero ya en Xochimilco, donde encabezó un segundo mitin, el tabasqueño se refirió al expresidente Vicente Fox:
“Le mando decir que se apure, que agarre la matraca y ayude a Meade y a Anaya porque estamos arriba, vamos ganar y ya no le vamos a dar su pensión de cinco millones. No es venganza es justicia”.
La corrupción
Antes, en Milpa Alta, López Obrador prometió hablar “claramente” con su “gente cercana” para advertirles que no tolerará actos de corrupción y, quien cometa éstos, “sea quien sea”, será castigado.
Acompañado por la candidata a la jefatura de gobierno de su misma coalición, Claudia Sheinbaum Pardo, el tabasqueño aseguró que, sin importar que el que cometa corrupción sea un familiar o un amigo muy cercano, “será castigado”.
Ante cientos de vecinos de distintos pueblos de la delegación Milpa Alta, López Obrador subrayó que, de llegar a la silla presidencial, no habrá “nada de amiguismo ni nepotismo”, porque “se va a moralizar el país”.
“Sea quien sea, no le hace que sea un compañero que viene desde que empezamos a luchar hace 40 años y que llegó a un cargo y se mareó, porque ya saben ustedes que el poder atonta a los inteligentes y a los tontos los vuelve locos”.
“Guerra sucia”
La declaración vino luego de que esta mañana el periódico El Financiero dio a conocer que Alfonso Durazo Montaño, a quien nombraría secretario de Seguridad Pública en su gabinete virtual, habría adquirido un lujoso inmueble en Sonora al hijo del narcotraficante, Amado Carrillo Fuentes, conocido como “el Señor de los Cielos”.
Esto también fue cuestionado en una entrevista que tuvo con los medios de comunicación al término del evento, a lo que López Obrador contestó que se trataba de “guerra sucia”.
“Está la guerra sucia a todo lo que da, se está intensificando, pero no pasa nada, entre más nos golpean más dignos nos sentimos”, justificó.
Los reporteros también le preguntaron sobre la avioneta que utilizó para trasladarse en el estado de Sonora. De ésta dijo que los medios habían hecho un escándalo, cuando se trataba de un aparato de hace 50 años y que era una nave menor a la que utilizan normalmente los mandatarios.
“A ellos hasta les daría miedo subirse, ellos en puros aviones de lujo”, contrastó.
Finalmente, dijo que respetaba la denuncia que presentó la representante del PRI ante el INE, Mariana Benítez, por el uso de taxi aéreo en Sonora, porque consideró que están “en su derecho de cuestionarme”.
Entre la multitud de vecinos de Milpa Alta le gritaban detrás de los reporteros que “no cayera en provocaciones, que se enfocara en sus propuestas”.