Hermosillo, Sonora, abril 17 de 2018.- Un llamado a apegarse al tratamiento para evitar complicaciones en sus articulaciones, realiza la Secretaría de Salud en el Estado por el Día Mundial de la Hemofilia, que se conmemora este 17 de abril.
María del Carmen González Pérez, Hematóloga Pediatra del Hospital Infantil del Estado de Sonora (HIES), enfatizó la importancia de llevar a los niños con el especialista ante manifestaciones de sangrado anormal, que pueden ser de manera espontánea o después de un golpe muy leve.
Esta enfermedad, explicó, se caracteriza por una disminución de ciertos factores importantes para la coagulación de la sangre, que le confiere un riesgo de sangrado mucho más alto que lo habitual y puede poner en riesgo la vida de la persona.
La Hemofilia del tipo A está presente en 1 de cada 10 mil varones recién nacidos vivos varones, detalló, mientras que la Hemofilia tipo B, en 1 de cada 50 mil recién nacidos vivos varones.
Ante el registro de alguna de las señales de alarma, dijo, es importante acudir con un especialista, más si se trata de un varón, para practicar las pruebas necesarias y contar con diagnóstico.
“Para ver si el sistema de coagulación es normal se realiza primero una biometría hemática, para revisar si las plaquetas son normales, y se hacen los tiempos de coagulación, ya si salen alterados, entonces se hacen pruebas específicas para ver si se tiene una deficiencia de los factores de coagulación y pudiese ser hemofílico”, apuntó González Pérez.
La especialista recomienda, a los padres, observar en sus hijos manifestaciones que pueden ser secundarias a la falta de un factor de coagulación, como es la presencia de moretes o sangrado importante después de un golpe leve, cirugía, herida o de manera espontánea.
Si un niño con el padecimiento no recibe tratamiento, puntualizó la Hematóloga Pediatra, sufrirá daños en sus articulaciones, lo que puede provocar el desarrollo de una discapacidad física grave a futuro, que compromete su vida diaria.
Resaltó que en el HIES cuentan con una clínica especializada para atender a estos pacientes y sobre todo, capacitan a sus familiares para que detecten de inmediato cuándo requieren administrar el factor deficiente.
Agregó que existen tres grados de la enfermedad: en la severa por lo menos se sangra una vez a la semana; en la moderada el sangrado se da al menos una vez al mes; y en la leve, prácticamente se tiene una vida normal, salvo al ser sometidos a una cirugía por más pequeña que sea, porque existe el riesgo de fallecer.
El tratamiento del padecimiento es múltiple, señaló, donde se involucran a siquiatras, sicólogos, oftalmólogos, ortopedistas y sobre todo rehabilitación, debido a que cuando se presentan sangrados en articulaciones quedan secuelas.
“Al paciente se le administra el medicamento que necesita, según el tipo de hemofilia que padece, además recibe tratamiento para evitar sangrados”, concluyó.