Monterrey.- El slogan para su campaña era “Levántate, México”, pero Jaime Rodríguez tuvo un arranque flojo en el inicio de su camino en busca de la Presidencia como aspirante independiente.
Dos semanas después que el resto de los candidatos y cuestionado por la forma en que el Tribunal Electoral perdonó las anomalías en sus firmas de apoyo, “El Bronco” reunió a colaboradores y simpatizantes para pedir fe en su proyecto y que lo ayuden a difundir su postulación.
“Es un tema de creer en nosotros mismos. Si se acuerdan, así empezamos en Nuevo León, éramos poquitos, y hoy hay millones de mexicanos que se han vuelto independientes”, expresó el Gobernador con licencia.
A diferencia de sus eventos masivos en la campaña por Nuevo León o en el inicio de su precampaña, Rodríguez cambió la Arena Monterrey con capacidad para 17 mil 500 personas por el Domo Care de la Expo Guadalupe, donde caben sólo 6 mil.
Según los organizadores, al evento de ayer asistieron unos 5 mil 700 simpatizantes, entre ellos el Gobernador interino, Manuel González, y el Secretario General de Gobierno, Genaro Alanís, así como los titulares de Salud, Manuel de la O, y de Desarrollo Sustentable, Manuel Vital.
También ex colaboradores que ahora operan en la campaña rumbo a la Presidencia, como Enrique Torres, Roberto Russildi y Rogelio Benavides Pintos, responsable del llamado “cobijagate”.
Según “El Bronco”, decidió hacer un evento pequeño para diferenciarse de los otros candidatos, que arrancaron sus campañas el 29 de marzo.
Rodríguez no pudo iniciar entonces porque el Instituto Nacional Electoral (INE) le negó el registro al no completar el número de firmas válidas requeridas, luego de que se le descontaron más de un millón de apoyos con inconsistencias.
Sin embargo, “El Bronco” se metió a la contienda cuando cuatro de los siete magistrados del Tribunal Electoral hicieron a un lado las anomalías y ordenaron su registro argumentando que el INE violó sus derechos electorales.
Rodríguez admitió que la polémica por sus firmas generó la percepción de que hizo trampa, pero confió en que podrá revertir la situación.
“La desventaja es cierta, pero lo que hizo el INE fue darme una presencia nacional que no tenía.
“Que los consejeros me sigan jodiendo, porque eso hace que la sociedad diga: ‘Pobre ‘Bronco’, se lo quieren echar’, esa es una historia que ya pasó, le daré carpetazo y asumiré las consecuencias, tendré la oportunidad de ir aclarando poco a poco las cosas”, subrayó.