El operativo en la casa de la presidenta de NXIVM, Nancy Salzman, se realizó el mismo día que el líder del grupo, Keith Raniere, compareció ante una corte federal en Texas.
Se realizó otra redada en una segunda ubicación en el norte de Nueva York, pero las autoridades se negaron a revelar qué es lo que buscaban en ambos operativos. Indicaron que no se han realizado arrestos relacionados a la investigación de un supuesto grupo de autoayuda, al que sus detractores comparan con una secta.
Raniere fue detenido esta semana en México bajo cargos de tráfico sexual y trabajos forzados. Las autoridades dicen que se escondía en una residencia de lujo en compañía de varias de sus seguidoras. Renunció a su derecho a una audiencia de identificación en Texas, y será transferido a Nueva York en las próximas dos semanas.
Raniere salió de Estados Unidos el año pasado después de que The New York Times reportó que algunas mujeres que se unieron a una fraternidad secreta dentro del grupo con sede en Albany, fueron estigmatizadas con un símbolo que incluía sus iniciales.
Las mujeres dijeron a los investigadores que fueron sujetas a condiciones de “esclavitud” en las que fueron torturadas física y emocionalmente. NXIVM ha dicho que las denuncias de las mujeres son “mentiras”.
El caso en contra de Raniere, de 57 años, se dirime en una corte federal de Brooklyn. Se desconoce cuándo comparecerá por primera vez ante dicho tribunal.
Raniere y NXIVM han sido blancos de críticas durante años, desde al menos 2012, cuando el diario Times Union de Albany publicó una serie de reportajes en los que examinaban a la organización y las acusaciones de que se trataba de una secta.