Ciudad de México.- Priistas que integran la corriente Democracia Interna aseguraron que las fracturas , la falta de interés, la actitud de brazos caídos, una estrategia fallida, ausencia de trabajo en el tricolor y una coordinación de campaña que no conoce a ese partido hunden la candidatura de José Antonio Meade.
“Lo están hundiendo. Más vale un grito a tiempo para enderezar y cambiar el rumbo del partido y, si lo da, seguro será Presidente de la República. Pero se acaba el tiempo”.
La expresión interna encabezada por el ex Gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, envió una carta al abanderado presidencial firmada por priistas que ahora no sólo piden el relevo en la dirigencia nacional, sino hasta en la coordinación de campaña encabezada por Aurelio Nuño.
En el texto, los inconformes advierten al aspirante que la campaña de ataques lanzada contra el abanderado del PAN, Ricardo Anaya, ha sido una decisión torpe.
“¿Qué no se da cuenta que la torpe campaña contra Anaya sólo sirve a López Obrador y que lejos de subirlo lo está bajando en las encuestas?”, cuestionaron.
“Por favor, detenga esa inútil campaña, haga un alto, un ajuste total. Cambie al PRI, a sus sectores y organizaciones, cambie al coordinador de campaña. Sacúdase a sus amigos que no le ayudan en nada”.
El documento fue redactado con motivo de la designación de las candidaturas plurinominales al Congreso de la Unión, en las que —dicen— se incluyeron a dirigentes que no aportan votos, políticos cercanos al grupo en el poder y juniors.
En la misiva incluso se critica la decisión de haber trasladado hasta la ciudad de Toluca la sesión de la Comisión Política Permanente para aprobar los nombres de los beneficiados.
“Como delincuentes, sin dignidad, los miembros de la Comisión Política se reunieron para dar un golpe más a la serie de agravios al priismo iniciada unos meses atrás en la 22 Asamblea Nacional”, señalaron.
Tras la selección de los aspirantes, los integrantes de la corriente pidieron el nombramiento de una nueva dirigencia que se dedique de tiempo completo a las actividades del PRI, mientras los candidatos hacen campaña por tierra para conocer a la militancia.
Los inconformes del tricolor insistieron en pedir a Meade que escuche a los “priistas de a pie” y a los ciudadanos que están cansados, molestos, irritados y hartos de soportar “a una pandilla de políticos que se han enriquecido del poder, mientras ellos viven la inseguridad, la corrupción, la pobreza y la falta de oportunidades”.