Copenhague.- El juicio del año en Dinamarca comenzó este jueves con el inventor danés Peter Madsen en el banquillo de los acusados negando haber asesinado en agosto de 2017 a bordo de su submarino a la periodista sueca Kim Wall, aunque admitió haber arrojado al mar su cuerpo mutilado.
La audiencia comenzó a las 09H30 (08H30 GMT) en Copenhague, con la presencia de numerosos allegados a la víctima, entre ellos sus padres, así como periodistas daneses y extranjeros.
Peter Madsen, con camiseta oscura y gafas de montura negra, se sentó en el banquillo de una diminuta sala del tribunal. No habló, pero su abogada confirmó a la corte que mantenía su línea de defensa según la cual Kim Wall murió accidentalmente a bordo del submarino de su cliente el 10 de agosto de 2017.
El fiscal Jakob Buch-Jepsen expuso los hechos particularmente macabros de este caso, por el que ya ha anunciado que requerirá cadena perpetua. Peter Madsen está igualmente acusado de atentado a la integridad de un cadáver y agresión sexual.
Los doce días de audiencia previstos hasta el 25 de abril deben permitir al tribunal comprender mejor la personalidad del presunto asesino y las circunstancias de la tragedia.
‘Sigo viva’
Los últimos intercambios de mensajes de texto entre Kim Wall y su compañero sentimental, que se había quedado en tierra para festejar con amigos la próxima partida de la pareja para instalarse en China, fueron proyectados en una pantalla.
“Sigo viva”, bromeó Wall a las 20H15 la noche del 10 de agosto. “Pero ahora vamos a sumergirnos. Te amo”. Y un minuto después envió un último mensaje: “Trajo incluso café y galletas”.
La periodista independiente, de 30 años, había embarcado con el enigmático creador del “Nautilus” para hacerle una entrevista.
Detenido tras la desaparición de Kim Wall, el inventor de 47 años confesó durante un interrogatorio que desmembró su cuerpo y lo tiró al mar, pero negó haberla matado.
La autopsia no permitió determinar las causas de la muerte de Kim Wall, cuyo cuerpo decapitado, desmembrado, mutilado y lastrado fue hallado en varios puntos de la bahía de Køge que separa Dinamarca de Suecia.
Peter Madsen clama su inocencia afirmando que la periodista sufrió un accidente a bordo y que desmembró su cuerpo antes de tirarlo por la borda.
Fantasías sexuales
La pareja de Wall denunció su desaparición la noche del 10 al 11 de agosto.
Peter Madsen, socorrido el 11 antes del naufragio de su submarino, es sospechoso de haberlo saboteado. Las intensas búsquedas permitieron el torso de Wall, cuyos miembros y la cabeza fueron deliberadamente seccionados y hallados el 21 de agosto en la bahía de Køge por un ciclista.
La acusación sostiene que Madsen torturó y mató a la periodista para satisfacer una fantasía sexual, lo que él niega. No se desprende ningún móvil claro.
El análisis psicológico de Madsen, citado el jueves por el fiscal, describe al acusado como “muy poco confiable, perverso polimorfo y sexualmente desviado”.
“Hay rasgos narcisistas y psicopáticos, manipula con falta de empatía y remordimientos”, agregó Jakob Buch-Jepsen.
Testigos, de ellos varias exparejas, describen a un hombre con múltiples perversiones sexuales, adepto a escenarios sadomasoquistas que practica simulacros de estrangulamiento.
El análisis de un disco duro confiscado en su taller, del que Madsen niega que fuera suyo, reveló videos de mujeres, al parecer reales según la acusación, violadas, asesinadas, quemadas.
Los investigadores nunca encontraron los teléfonos de Kim Wall y de Madsen, pero lograron rastrear algunas búsquedas efectuadas por el sospechoso.
La mañana del 10 de agosto, unas horas antes del drama, Madsen hizo búsquedas sobre decapitación de mujeres. El 26 de julio también había hecho búsquedas sobre “decapitación de mujeres” y visionado videos, informó el fiscal.
Pero el abogado de la defensa indicó ante la corte que el acta de acusación no era correcto y la causa de la muerte sigue sin determinarse.
“La declaración de la acusación tiene algunas fallas”, declaró Betina Hald Engmark.
“Si esas declaraciones tales como las presentó el fiscal pueden ser probadas, sería muy incriminante para mi cliente, pero no hay suficientes pruebas”, agregó.