Colectivos de personas desaparecidas de Veracruz obtuvieron testimonios de pobladores del municipio de Emiliano Zapata
Incluso, dijeron que tienen documentado un caso de cuerpos que se quedaban atorados en los árboles, ocurrido en enero del 2016. Además, recordaron el hallazgo de 12 osamentas que obligó al entonces gobierno de Javier Duarte de Ochoa a aceptar el hecho, aunque sólo reconoció la mitad de los cadáveres.
“Cuerpos que en su momento fueron entregados, sólo los que reconoció el gobierno, no los demás. Tenemos indicios de que hay más osamentas, más restos y que pudo haber sido utilizado también por policías”, expresó María Elena Gutiérrez, del colectivo “Buscando a Nuestros Desaparecidos y Nuestras Desaparecidas de Veracruz”.
La Olímpica es un barranco ubicado muy cerca de la Academia de Policía de “El Lencero” que, según denuncias de pobladores y colectivos, era utilizado como el narcocementerio de Colinas de Santa Fe.
La Fiscalía General del Estado (FGE) ha sido hermética en admitir o negar si el hecho de que las 15 desapariciones forzadas documentadas –en las que fincó responsabilidad a 19 policías estatales, entre ellos, tres mandos policiacos– se trata del hallazgo documentado en dicha pradera.
Familiares de desaparecidos acudieron al Congreso Local para exigir ser “participes” y “vigilantes” de la Ley de Desaparición Forzada que está por aprobarse en la entidad. Dijeron que esperan que la Policía Científica, la Agencia de Investigación Criminal (AIC), FGE y la Procuraduría General de la República (PGR) puedan llevar un “georradar” con alcance de seis metros de profundidad para rastrear en la Academia de Policía y sus alrededores. Su intención es comprobar si el llamado grupo de élite de la Fuerza Civil y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) recurrió al entierro de cuerpos en un esquema más profundo.
“Adentro de la Academia tenemos que volver a ir, buscar más puntos, recorrer con tecnología. La primera vez que fuimos fue muy limitada, llevamos un radar de no más de tres metros de profundidad. No es lo mismo que un radar rebote información de tres metros que de seis, que detecte alteraciones de tierra más profundos”, explicó Gutiérrez.
Los acusados
El pasado 14 de febrero, la juez de control Alma Leyda Sosa Jiménez decretó la vinculación a proceso de los 19 elementos y exelementos de la SSP de Veracruz, entre ellos los mandos policiacos Arturo Bermúdez Zurita con los alias Capitán Tormenta, Jaguar, Puma y Zeus, así como Roberto González El Teniente Meza, y José Óscar Sánchez Tirado.
La autoridad les ratificó la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa y les concedió un plazo de cuatro meses más para la investigación complementaria.
Los expolicías pertenecieron a un grupo de élite en el sexenio de Javier Duarte de Ochoa que se dedicaba a “levantar” a cualquier sospechoso de pertenecer a Los Zetas. Fueron recluidos en el Cereso de “Pacho Viejo”, según leyó la jueza, “con todas sus consecuencias, imputados por el delito de desaparición forzada en agravio de 15 personas, entre ellas, mujeres y menores de edad”.
En el sexenio de Duarte de Ochoa se abrieron tres mil 600 carpetas de investigación por desaparición de personas. La propia Fiscalía documentó el hallazgo de 110 desaparecidos.
En comparecencia con diputados locales en enero pasado, el actual fiscal, Jorge Winckler Ortiz, informó que al cierre del 2017 se habían encontrado 102 sitios con 342 fosas clandestinas. La mayoría en de ellas estaban el narcocementerio de Colinas de Santa Fe en una zona arenosa del Puerto de Veracruz. Las inhumaciones, en su mayor parte, fueron realizadas en el sexenio duartista.
En la numeralia, el funcionario precisó que se han hallado 225 cuerpos, 335 cráneos y más de 30 mil restos óseos en dichos cementerios clandestinos, de los cuales ya se logró la identificación de 111 personas.
“En 144 municipios ha habido un hallazgo de al menos los restos de una persona, siendo Veracruz, Pueblo Viejo, Tres Valles y Alvarado, donde mayormente se realizaban este tipo de delitos”, dijo entonces.
