A través de pagos a empresas fantasma, la Sedesol y Sedatu desviaron mil 311 millones de pesos
Según tres auditorías forenses realizadas por la ASF a recursos ejercidos en 2014 y 2015, parte de ese dinero fue transferido a Monex y a CI Banco, de donde se dispersó a cuentas domiciliadas en distintos países.
En Sedesol, Robles estuvo del 1 de diciembre de 2012 al 26 de agosto de 2015, y en Sedatu del 27 de agosto a la fecha.
El desvío, en el caso de Sedesol, se hizo mediante la contratación de Radio y Televisión de Hidalgo, cuyo convenio y contratos se firmaron en marzo, mayo y septiembre de 2014, así como en enero y febrero de 2015.
En tanto, el convenio y contratos realizados por la Sedatu con el Sistema Quintanarroense de Comunicación Social fueron firmados en julio, septiembre y octubre de 2015.
Una vez que las auditorías sean entregadas a la Cámara de Diputados, y si los entes fiscalizados no pueden desvirtuar las irregularidades detectadas, la ASF podrá interponer una denuncia ante la PGR.
En el caso de las transferencias enviadas a Monex se trata de 37.1 millones de pesos, con los cuales se compraron dólares americanos para después ser transferido a cuentas en China, Ecuador, Bélgica, Israel y EU a nombre de Desarrollo Comercial El Olivo y Servicios Empresariales Helte.
En el caso de CI Banco el monto depositado ascendió a 28.9 millones de pesos, los cuales, tras su conversión a dólares, fue transferido a cuentas de America Highway Electronics Network y Comercializadora Texdenim, en Corea del Sur, China y Pakistán.
AUDITORÍAS
La ASF señaló en sus informes que el mecanismo para desviar los recursos consistió en que la Sedesol y la Sedatu firmaron convenios con estas entidades con la intención de eludir los requisitos establecidos en la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público para las contrataciones públicas.
Los institutos a su vez subcontrataron a 84 proveedores, de los cuales al menos 13 resultaron ser empresas fantasma, a quienes, en algunos casos, les encargaron parte de los trabajos solicitados por las dependencias.
Las auditorías, identificadas con las claves D17002, D17011 y D17012, fueron concluidas el 19 de enero pasado y su realización fue autorizada por el Auditor Superior de la Federación en marzo, julio y agosto del año pasado, tras recibir denuncias sobre estos ilícitos, por lo que su revisión se hizo con el carácter de forense.