22 de enero de 2018.- Las lavadoras y los páneles solares fueron gravados con un impuesto del 30 por ciento por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en una medida que afectará a China, Corea del Sur y México.
El jefe de Comercio Exterior de Estados Unidos, Robert Lighthizer, hizo estas recomendaciones a Trump tras los informes elaborados por la Comisión de Comercio Internacional de ese país, independiente y bipartidista.
“La Comisión determinó que los productores estadounidenses habían resultado gravemente heridos por las importaciones y formuló varias recomendaciones al presidente”, indicó Lighthizer en un comunicado.
Los aranceles aprobados hoy son inferiores a la tasa de 35 por ciento que la Comisión recomendó a Trump en octubre, después de constatar que las placas solares importadas estaban dañando a los fabricantes estadounidenses.
La idea detrás de los aranceles es aumentar los costos de las importaciones baratas, particularmente de Asia, y nivelar el campo de juego para quienes fabrican este tipo de piezas a nivel nacional.
Lighthizer señaló que esta imposición de aranceles responde al objetivo del Gobierno de Trump de proteger a los trabajadores estadounidenses.
“La acción del presidente deja en claro otra vez que su Administración siempre defenderá a los trabajadores, granjeros y negocios estadounidenses en este aspecto”, apuntó Lighthizer.
Según expertos, esta medida amenaza con perjudicar a una industria de 28 mil millones de dólares, que depende de piezas fabricadas en el extranjero en 80 por ciento de su suministro.
De hecho, la Asociación de Industrias de Energía Solar (SEIA, por sus siglas en inglés) proyectó hoy la pérdida de aproximadamente 23 mil empleos en Estados Unidos este año, incluidos muchos en la industria manufacturera.
El organismo también auguró que este anuncio provocará la demora o cancelación de “miles de millones” de dólares en inversiones solares.
Los defensores de la industria arremetieron contra los aranceles.
“Esta decisión imprudente amenaza a decenas de miles de empleos estadounidenses y afectará al clima”, dijo en un comunicado Howard Crystal, abogado sénior del Centro para la Diversidad Biológica, una organización sin fines de lucro con sede en Arizona.
Se cree que estos aranceles pueden servir como un presagio para otras próximas decisiones comerciales. Trump tiene menos de 90 días para decidir si aplicará estas tarifas a las importaciones de acero y aluminio, sin mencionar si se retirará del TLCAN.
