- Rebeca Olvera, Medalla Alfonso Ortiz Tirado 2018.
- Rogelio Riojas Nolasco, Reconocimiento al Mérito Académico y Artístico 2018.
- María Caballero, Reconocimiento al Joven Talento en Canto Operístico.
Álamos, Sonora, 20 de Enero del 2018.- Recibe Rebeca Olvera la Medalla Alfonso Ortiz Tirado 2018, de manos de la gobernadora del Estado de Sonora, Claudia Pavlovich Arellano, previo a su presentación en la Noche de Gala acompañada de la Orquesta Filarmónica de Sonora, en el escenario de Palacio Municipal en Álamos.
Como preámbulo a esta noche de Música y Reconocimientos, el Director del Instituto Sonorense de Cultura, Mario Welfo Álvarez Beltrán, fue el encargado de dar la bienvenida, donde hizo una remembranza de lo que significa el FAOT para Sonora y México, además de recordar que el año pasado el Festival rompió record de asistencia con más de 130 mil visitantes en el transcurso de 9 días de actividades, logrando colocarse en la prensa Nacional e Internacional. Agradeció el apoyo del Gobierno del Estado por la sensibilidad que han tenido y disposición para apoyar la cultura en Sonora.
La Gobernadora del Estado Claudia Pavlovich en su intervención resaltó el honor y privilegio que representa para ella estar en esta edición 34 del FAOT “Es un privilegio y un honor estar en este hermoso palacio al lado de todos ustedes, compartiendo esta noche de talento, sueños, sentimientos y grandes cosas que compartimos los Sonorenses”.
Aprovechó también para agradecer la participación de empresas e inversionistas para la realización de este Festival, pero agradeció en especial la colaboración a la gente de Álamos para quienes sonó un fuerte aplauso.
En esta noche mágica, la gobernadora reconoció también al joven maestro Rogelio Riojas Nolasco quien recibió el reconocimiento al Mérito Académico y Artístico 2018; así como el reconocimiento al Joven Talento en Canto Operístico, María Caballero.
La Noche de Gala concluyó con el espectacular concierto de Rebeca Olvera, quien maravilló a los presentes con su voz y desenvolvimiento escénico, provocando ovación de pie por parte del público, alargando el programa con dos ancores para deleite del respetable.